Los socialistas japoneses amenazan con dejar la coalición gubernamental

El ultimátum lanzado ayer por el Partido Socialista (PS) japonés que amenazó abruptamente con abandonar la actual coalición de siete en el Gobierno si el primer ministro, Morihiro Hosokawa, decide aprobar un nuevo impuesto sobre el valor añadido, volvió a poner de manifiesto la fragilidad de una alianza formada para desbancar al conservador Partido Liberal Democrático (PLD). La dimisión de los seis ministros socialistas en un Gabinete de 21 y la retirada del apoyo parlamentario del partido, el de más peso entre los coligados hace cinco meses, desencadenaría en Japón una crisis de Gobierno de consecuencias imprevisibles.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- El PP normaliza los pactos con Vox
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































