De separatismo en Canarias, nada

"El sentido del nacionalismo canario se perdería si tuviéramos un presidente canario en España". Así se expresó el jefe del Ejecutivo de Canarias, Manuel Hermoso, en el coloquio del Club Siglo XXI donde compareció acompañado del presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, que actuó como presentador excepcional. Hermoso explicó la activa participación del obispo Yanes porque les la primera vez que habla un nacionalista canario y que defiende para aquella tierra justicia, solidaridad, algo de lo que no está alejada la Iglesia".El presidente canario contó, además, con la presencia de dos representantes de los nacionalismos más importantes, el vasco y el catalán, representados por Emilio Olabarría, del PNV, y Josep Durán Lleida, de Unió Democrática de Catalunya, partido integrado en CiU. Hermoso se dirigió a ambos nacionalistas expresándoles su "simpatía, respeto y envidia". "Han conseguido lo que nosotros queremos conseguir, un entendimiento para resolver los problemas".

El presidente canario presentó el nacionalismo isleño totalmente alejado de cualquier veleidad independentista y lo centró en una reivindicación por el alejamiento que las islas sufrían con relación al poder central. "El canario se siente profundamente español. Pero eso es terrible. ¿No se está abusando de la españolidad de los canarios? El defecto está en la falta de atención que a Canarias se le da en España. Un Estado español más justo y equitativo es lo que pedimos", manifestó Manuel Hermoso a modo de proclama nacionalista.

El presidente canario centró su reivindicación política en la modificación de los estatutos de autonomía para dar más poder y financiación a los comunidades autónomas, de manera que se supere la "falta de equilibrio actual que puede provocar una situación terrible para el futuro de España".