El atún atlántico occidental se acabará en 1998 si sigue el ritmo de capturas

La población reproductora de atún rojo (o de aleta azul) del Atlántico Occidental ha disminuido en un 90% desde 1975. Si no desciende el ritmo de capturas, advirtió ayer el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), esta población puede quedar extinguida dentro de cinco años. Esta semana se reúne en Madrid la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA).

Las organizaciones conservacionistas pretenden que la CICAA haga caso a sus propios científicos y reduzca en un 50% las cuotas de captura del atún de aleta azul en el Atlántico Occiental. Si no lo consiguen, pedirán la inclusión de esta población en la lista de especies cuyo comercio internacional está prohibico por el tratado CITES. La alerta afecta también, aunque menos, a la población de atún rojo en el Atlántico Oriental.Sin embargo, la comisión, formada por representantes de 20 países, entre ellos España, se ha mostrado hasta ahora remisa a reducir las cuotas y a establecer planes de recuperación. Un problema añadido es que otros países que pescan esta especie, como Italia, Turquía, Túnez y Argelia, no son miembros de la CICAA.

El mayor consumidor de este gran túnido es Japón, donde los altos precios que alcanza hacen rentable la pesca para muchos otros países que luego lo exportan. España es uno de los cinco países que exporta en mayor cantidad a Japón, y también uno de los que más pesca para consumo propio. Los otros cuatro son Estados Unidos, Taiwan, Canadá y Australia. Éste último domina el mercado actualmente, pero los atunes que pesca son los del Pacífico Sur.

"Esta situación se consideraría inadmisible si se tratara de un animal terrestre, como el elefante", dijo ayer Michael Sutton, vicepresidente del WWF. Sutton fue, sin embargo, remiso a intentar siquiera prohibir totalmente la pesca de esta población de atún, que sería lo biológicamente aconsejable, "por los puestos de trabajo que genera".