Corruptelas universitarias

A estas alturas, a nadie que conozca lo que ocurre al otro lado del espejo, de la Universidad española le puede sorprender el contenido del artículo publicado en EL PAÍS. del pasado 2 de octubre sobre "parcialidad" en la adjudicación de una cátedra universitaria al "protegido del presidente" de la comisión enjuiciadora. Parcialidad reconocida por los seis miembros de la comisión de reclamaciones, presidida por el rector, que ha supuesto la anulación de la propuesta y, consiguientemente, la improcedencia del nombramiento.Sin embargo, el máximo castigo que los responsables de la Universidad se atreven a imponer a quienes actúan con parcialidad en la adjudicación de las plazas es la anulación de la ¡legal propuesta, según las fuentes solventes consultadas por EL PAÍS. Ahora bien, si esa parcialidad es manifiesta, si el contenido de la carta que remitió el presidente pidiendo el apoyo para su protegido (más bien parece que fue una circular, pues fue enviada, según la recurrente, a "una cantidad indeterminada de gente") es prueba bastante de la existencia de "una actitud parcial a favor de uno de los candidatos en el propio presidente del tribunal [léase de la comisión] , tal como ha, resuelto la comisión de reclamaciones de la Universidad de Barcelona, si el presidente de la comisión enjuiciadora dé la plaza ha dictado resolución de manifiesta injusticia, ¿qué nombre recibe en derecho la presunta comisión de una falta menos grave en el ejercicio de unos deberes? ¿Cómo se denomina en derecho dictar o proponer los empleados públicos, a sabienda o por ignorancia inexcusable, resolución de manifiesta injusticia?

Consúltese el Código Penal o, en su defecto, el Diccionario de la lengua española (Madrid, Espasa-Calpe, 1992, 2la edición). Una pista: la palabra que lo designa empieza por pe de previsión y es aguda. Querida Carlota Solé (a quien no conozco): ¡felicidades por tu valentía! Da un segundo paso! ¡Recurre a los tribunales de Justicia!