Los partidos de Ajuria Enea animan a la sociedad vasca a superar el actual momento de "perplejidad"

La Mesa de Ajuria Enea cerró ayer filas en tomo a los valores e instituciones democráticas para conjurar el peligro de que las recientes muertes de dos detenidos por su presunta Implicación con ETA provoquen la desmovilización social contra la violencia terrorista. En la reunión, convocada la víspera por el lehendakari José Antonio Ardanza, los partidos se ratificaron en la idea de que sólo los demócratas están legitimados para exigir el pleno esclarecimiento de los hechos, al tiempo que animaron a la sociedad vasca a "que incorpore de forma explícita el respeto incondicional a los derechos humanos a su decidido compromiso y movilización por la paz", al tiempo que instaba a superar el actual "momento de perplejidad".Tras expresar el dolor por la pérdida de dos vidas humanas, la Mesa de Ajuria Enea subraya que todas las muertes acaecidas como consecuencia de la violencia "hacen más absurda la voluntad de una minoría vasca de prolongar esta situación en nuestra sociedad".

Los partidos integrados en la Mesa -PNV, PSE-EE, PP y UA (Unidad Alavesa)-, reclamaron a la sociedad que "no prejuzgue los hechos ni las intenciones" y exigieron a los responsables gubernamentales que "procedan a la rápida y exhaustiva investigación de los hechos y que adopten las adecuadas medidas disciplinarias y políticas si se verificara que ha existido intencionalidad, error o negligencia de personas concretas".

Compromiso con la paz

En el texto se indica que el esclarecimiento urgente de los hechos "reviste una muy especial tras pendencia para la sociedad vasca, que debe superar este momento de perplejidad y mantener con la misma decisión y ejemplaridad con que lo vienen haciendo, su compromiso público con la paz".

En directa alusión con HB y el mundo de la violencia, la Mesa manifiesta que "sólo el cinismo y la hipocresía explican el escándalo y la protesta frente a la supuesta o real violación de los derechos humanos de unos y la indiferencia o la justificación de la flagrante violación de los derechos humanos de otros".

Aunque en el comunicado conjunto emitido a media tarde no se alude a la intervención del ministro del Interior, los dirigentes políticos vascos coincidieron por separado en elogiar las explicaciones dadas por Corcuera. Todos y cada uno de ellos resaltaron la trascendencia del momento, -"nos jugamos la credibilidad misma de la lucha contra la violencia", apuntó Xabier Arzalluz-, así como la imperiosa necesidad de responder a la actual situación desde la unidad y la transparencia democráticas. El secretario general del PSE-EE, Ramón Jáuregui, aludió a la reacción de HB ante las muertes de Yanci y Galparsoro, indicando que Ia sociedad vasca no puede permanecer impasible ante la aparición de unos comportamientos que tratan de amedrentar a la mayoría".

"Sólo así se explica", dijo, "que se persiga a los periodistas en su trabajo informativo durante los funerales por estas dos muertes, al igual que la muchachada fascista los persiguió en la plaza de Oriente el 20 de noviembre". Xabier Arzalluz, presidente del PNV, manifestó que el verdadero peligro es que cale en la sociedad la teoría de las dos violencias. "El peligro", añadió, "es que esa gente vuelva a quedar desmovilizada. Nos jugamos la credibilidad y el verdadero fondo de la lucha contra la violencia", indicó el presidente del PNV.

Ningún complejo

Jaime Mayor Oreja, secretario general del PP del País Vasco, subrayó la idea de que los demócratas vascos no deberían tener complejo alguno en estos momentos. "Hay que seguir en ese esfuerzo de movilización para combatir la violencia y el terrorismo".

Y añadió: "Yo creo que hay que sacudirse los complejos y, en este momento, más que nunca". Pablo Mosquera, secretario general de Unidad Alavesa (UA) destacó el propósito de la Mesa de devolver a los ciudadanos Ia confianza en el Estado de Derecho, en sus instituciones y en sus servidores. Si en estos momentos se quiebra esa confianza", afirmó, "lo único que haremos es contribuir a ese diseño de sociedad de ETA, a una sociedad sin salida, sin convicción democrática y, desde luego, sin valor ninguno".