Genocidios cruzados

La Haya La tranquila ciudad holandesa de La Haya se convirtió ayer en el escenario de una intensa actividad jurídica y diplomática. ]Representantes de Bosnia-Herzegovina y Serbia se acusaron mutuamente de genocidio ante los 15 silenciosos jueces del Tribunal Internacional de Justicia. Mientras, acudían al Ministerio de Exteriores los mediadores internacionales en la Conferencia de Ginebra, David Owen Thorvald Stoltenberg. Su viaje fue un intento de convencer a Holanda de las ventajas del plan de paz propuesto la pasada semana. El Gobierno holandés se muestra reacio a respaldarlo porque provoca "honda preocupación sobre el futuro de la comunidad musulmana".La jornada comenzó antes de las nueve de la mañana frente al Palacio de la Paz, sede del Tribunal de La Haya. Unos 500 refugiados musulmanes depositaron una misiva en la que pedían que el tribunal "evite la división de Bosnia en tres Estados". Una hora después, la sala de audiencias se llenó con las duras acusaciones de "crímenes de guerra, destrucción de ciudades y asesinato sistemático de ciudadanos en función de su origen étnico", vertidas por Bosnia contra Serbia. Esta última, que acusa de los mismos actos a Bosnia en la demanda presentada ante el tribunal, intervendrá hoy públicamente.

Bosnia ya había pedido protección al órgano de mayor rango jurídico de la ONU el pasado abril. Ayer regresó por "el aumento de las muertes de ciudadanos bosnios, ya sean musulmanes, cristianos, judíos o croatas, y los actuales planes de Serbia destinados a la anexión de un Estado soberano por medio de su aniquilación". En su intervención, los representantes de Bosnia pidieron una vez más que se levante el embargo internacional de armas, que les impide defenderse "del peligro de desaparecer".

Para hoy se espera que Serbia acuse al Gobierno bosnio de hipocresía, al negar "el genocidio contra el grupo étnico serbio" perpetrado en su territorio.