Examen literario en Cambridge

La literatura británica está viva y goza de buena salud, según pudo comprobarse tras las sesiones del seminario The Contemporary British Writer, organizado en Cambridge por el British Council en este mes de julio. Autores del prestigio de George Steiner, Doris Lessing y John Fowles se alternaron en las aulas del Downing College de Cambridge con los últimos valores de la narrativa británica -Nicholas Shakespeare, Tibor Fisher y Lawrence Norfolk, por ejemplo- para repasar ante un público internacional el actual momento de su literatura. El diagnóstico, a pesar de que las frases más repetidas durante el seminario fueron "la novela británica está muerta" y "este país es mortalmente aburrido", fue muy positivo.Fue curiosamente David Lodge -el autor que más ha satirizado este tipo de encuentros académicos- quien inauguró el seminario de Cambridge con un repaso de la última narrativa, en la que destacó una tendencia a novelar más el pasado que el presente. Lodge señaló asimismo que el autor actual se ve obligado a desdoblarse cada vez más en las tareas de creación y en las de promoción.

Tras el prólogo situacionista de David Lodge, rematado con observaciones de su alma gemela, Malcolm Bradbury, siguieron, a un ritmo de cinco sesiones por día, encuentros con autores tan diversos como Barry Unsworth (premio Booker), Christopher Hope, P. D. James, Caryl Phillips, Penelope Lively, Nicholas Shakespeare, Arnold Wesker, Tibor Fisher, Lawrence Norfolk, Terry Eagleton, Alan Bennett, Antonia Byatt, Rose Tremain y Charles Tomlinson.

La guinda, el último día del seminario, la pusieron el siempre brillante George Steiner y el autor de El mago y de El coleccionista, John Fowles. La larga lista de ponentes fue en ella misma un diagnóstico de lo mucho y variado que ofrece la actual literatura británica, que tiende más que nunca a abrir sus fronteras y a incorporar, de manera especial, a escritores de las ex colonias.