Cientos de familiares de minusválidos abuchean en una misa al arzobispo de Santiago

Cientos de familiares de minusválidos psíquicos abuchearon ayer al arzobispo de Santiago de Compostela, Antonio María Rouco, durante una misa en la plaza del Obradoiro, frente a la catedral de la ciudad gallega. La protesta espontánea se produjo después de que unos 6.000 minusválidos, que participaban en una peregrinación organizada por la Xunta de Galicia, estuvieran una hora aguardando la presencia del arzobispo para una ceremonia religiosa al aire libre.Los gritos contra Rouco obligaron a los representantes de las asociaciones de disminuidos psíquicos de Galicia a acallar el abucheo. Los minusválidos, acompañados de sus familiares, del consejero de Trabajo de la Xunta, José Antonio Gil, y del delegado del Gobierno en Galicia, Domingo García Sabell, recorrieron varias calles del casco histórico de Santiago hasta llegar a la plaza del Obradoiro.

Las autoridades eclesiásticas no repararon en que a la misma hora Rouco tenía que oficiar la diaria misa del peregrino, a la que asisten cientos de turistas para deseosos de contemplar el botafumeiro. El retraso de Rouco irritó a los concentrados, mientras Eladio González, portavoz de la Federación de Asociaciones de Ayuda al Minusválido de Galicia, protestaba por el "bochornoso" espectáculo en una ceremonia prevista desde diciembre.

Telegrama del Papa

[Por otro lado, el papa Juan Pablo II ha enviado un telegrama al arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, en el que agradece la acogida que le dispensó la capital andaluza durante su reciente visita a España y recalca "la honda devoción" del pueblo sevillano.

El Papa agradece "los múltiples signos de filial afecto y cálida acogida" que le han hecho llevarse "un recuerdo imborrable?'. Por ello, el obispo de Roma añade en su telegrama: "Como prenda de abundantes gracias divinas e invocando protección maternal de la Virgen de los Reyes, imparto de corazón especial bendición apostólica"].