Organizaciones no gubernamentales estiman que hay 20.000 casos de sida no declarados en la CEI

Las autoridades sanitarias de las repúblicas de la antigua Unión Soviética reconocen pocos más de 700 casos diagnosticados de sida. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales estiman que sólo en la Comunidad de Estados Independientes (CEI) puede haber más de 20.000 casos de sida no declarados. Los países del Este afrontan la expansión del virus sin tener instrumentos para frenarla y sin tener conciencia de los efectos de esta pandemia a corto plazo, según expertos de aquellos países que participaron en la IX Conferencia Intemacional sobre el Sida celebrada en Berlín entre el 7 y el 11 de junio. "Si la gente no tiene aspirinas o no puede tomar antibióticos cuando tiene una infección, ¿cómo va a pensar en prevenir el sida?", dijo Marina Saveleiva, farmacóloga del grupo de investigación AESOP, con sede en Moscú.Para Enon Maci, cardiólogo albanés miembro de un grupo de educación sobre el sida, la epidemia no ha mostrado todavía el rostro en los países del Este, pero eso no quiere decir que no esté avanzando. Y lo hace, según Maci, sin que la sociedad adopte en estos países medidas suficientes de protección. El primer caso de sida en Albania se diagnosticó hace apenas unas semanas en un joven donante de sangre de 35 años. El problema es que la ausencia de medidas de protección puede provocar una explosión de la pandemia, según Kevin Gardner, también de AESOP.

Las donaciones de sangre están controladas en la mayoría de los países, pero muchas veces la aplicación de los test de detección no ofrece la seguridad necesaria, y se producen numerosos falsos negativos, según Marina Saveleiva. "Calculamos que la fiabilidad de los test queda reducida en un 50%". Tampoco en los hospitales ni en las consultas de los dentistas se garantiza siempre una correcta esterilización del instrumental quirúrgico. En materia sexual tampoco existen medidas generales de protección: "Los preservativos son escasos y de mala calidad. Las parejas jóvenes recurren con frecuencia al sexo anal como método de contracepción", explicó la farmacóloga de Moscú.