Uno estudio demuestra que los niños hiperactivos sufren alergia a ciertos alimentos

La Clínica Pediátrica Universitaria de la ciudad austriaca de Graz está experimentando un nuevo método para combatir las causas de la hiperactividad infantil con vacunas y dietas alimenficias. El tratamiento, que ha sido probado en 120 niños durante un año y medio, con la obtención de un 75% de resultados positivos, es aplicable únicamente en un porcentaje de los hiperactivos en los que se ha comprobado, después de pruebas especiales, que sufren de alergias a ciertos alimentos.El grupo de 120 niños tratados en la clínica de Graz que presentan esta anomalía de conducta fueron sometidos a diversas pruebas para establecer a qué tipo de alimentos eran alérgicos y les fueron suministradas tres vacunas subcutáneas de hiposensibilización en pequeñas dosis.

El tratamiento dura medio año,y la vacuna se suministra a los pacientes tres veces a intervalos de ocho semanas. Al término de la terapia, se ha comprobado que ha tenido éxito en un 75% de los niños tratados, éstos "pueden comer normalmente sin necesidad de dietas y no presentan signos de hiperactividad", afirma el médico Wolfgang Kaschnitz, jefe del estudio clínico. Kaschnitz asegura que, en, principio, "todos los alimentos pueden causar alergia", pero los pacientes tratados en Graz eran en su mayoría alérgicos a diferentes proteínas contenidas en productos lácteos, huevos y pescado, además de a los colorantes y conservantes.

El suministro de las vacunas mientras dura la terapia se acompaña de una dieta individual, programada según las alergias a los distintos tipos de alimentos. El médico jefe de la investigación advierte que todavía no resulta posible revelar cuál es la proporción de los niños con este desorden de conducta originado por alergias, y aquéllos que las sufren por causas aún desconocidas, ya que falta la experiencia clínica suficiente que permita la elaboración de estadísticas.

La enfermedad se diagnostica desde el año y medio de edad y se caracteriza por una hiperactividad motora, así como por la alteración en el control de los impulsos y también por un déficit de concentración.

"Hasta ahora, las posibilidades de tratamiento con fármacos o psicoterapia combatían sólo los síntomas y no las causas", asegura Kaschnitz. "Y en el método de hiposensibilización se trata el origen", concluye. Un estudio clínico similar se realiza en Múnich (Alemania).