"Duela a quien duela"

J. C., Los órganos genitales del general de caballería Lino Oviedo, comandante del estratégico Primer Cuerpo del Ejército de Paraguay y hombre fuerte de las Fuerzas Armadas, se, convirtieron en el principal tema de debate en la última, fase de la campaña electoral.

Oviedo, de unos 50 años, con unas contundentes declaraciones reavivó en la mente de todos los paraguayos el recuerdo del todavía reciente pasado de la dictadura de Alfredo Stroessner. Fue precisamente él, entonces coronel a las órdenes del actual presidente Andrés Rodríguez, quien el 2 de febrero de 1989 consiguió, granada en mano, la rendición del dictador. Esto le dio popularidad y catapulté su carrera militar hasta convertirlo en el hombre fuerte, casi por encima del mismo Rodríguez.

En unas declaraciones realizadas en una reunión con alcaldes del Partido Colorado, Oviedo aseguró que el matrimonio entre colorados y Fuerzas Armadas continuará por los siglos de los siglos en Paraguay: "Nuestra decisión es cogobernar con el glorioso e inmortal Partido Colorado per saécula saeculórum, hasta que el país realmente conquiste el bienestar y el bien común. Le guste a quien le guste, moleste a quien moleste y duela a quien duela".

Para dar más contundencia a sus argumentos, Oviedo sacó a relucir el argumento decisivo en un país como Paraguay, donde buena parte de la población aprecia estos gestos de machismo: "Nosotros tenemos igual coraje, decisión y huevos entre las piernas, y no vamos a estar cruzados de brazos".

El desafío estaba en el aire y la oposición recogió el guante. El más contundente en replicar a Oviedo fue Hermes Rafael Saguier, candidato a diputado por Asunción en las listas del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Saguier, a quien llaman Rambo, desafió a Oviedo en el mitin final de campaña: "Usted, que se vanagloria de sus testículos, tráigalos para acá. Quizá los compremos como bofe para alimentar a nuestros gatos".