"¡Que salgan los toreros!"

El delirio. La hinchada estudiantil vivió ayer la noche más feliz de los últimos años y no escatimó gritos y cánticos para celebrarlo. Dos veces iniciaron sus jugadores el camino a los vestuarios y otras tantas regresaron a la cancha requeridos por el estribillo de las grandes gestas: "Que salgan los toreros".Entre tanta euforia, el técnico estudiantil, Miguel Ángel Martín, encontraba tiempo para la reflexión, incluso para las matemáticas: "Si después del 2-0 dije que el Madrid tenía el 90% de posibilidades de pasar la eliminatoria y tras el 2-1 que un 70%, después de lo de hoy estamos prácticamente igualados. Bueno, aún le doy un 55% por el factor cancha".

El entrenador madridista Clifford Luyk, escondía su decepción detrás de una sonrisa de resignación: "No lo esperábamos, pero el deporte es así. Ha sido un encuentro dramático". Luyk reconoció que la derrota había sido un duro golpe para sus jugadores: "Están bastante fastidiados moralmente".