Cuatro años después de la presentacion del Plan 18.000 no hay terminada una sola casa

JUAN A. CARBAJO, La Comunidad de Madrid acaba de presentar su plan para construir 16.000 viviendas baratas en el sur de la región entre 1994 y 1995. Su antecesor, el Plan 18.000, impulsado por el Ayuntamiento, también empezó así. En 1989 se aprobó entregar a las cooperativas suelo donde levantar 18.000 pisos entre 1990 y 1992. Hace cinco meses acabó el plazo y aún no se ha. terminado una sola vivienda. El Ayuntamiento únicamente ha puesto a disposición de los promotores sociales 80 de las 205 parcelas del plan. Unos 11.000 cooperativistas siguen esperando un suelo que puede no llegar nunca.

La aprobación del Plan 18.000 de vivienda cooperativa fue una de las últimas actuaciones del PSOE antes de que fuera descabalgado del Gobierno municipal por una moción de censura en 1989. El siguiente alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún, recogió el testigo y durante su mandato se adjudicaron 79 de las 205 parcelas del plan. Fue justo hace dos años y aún no está escriturado a nombre de las cooperativas un 9% de aquellos terrenos. En el 91% de suelos restantes hay algunas casas muy avanzadas, aunque la gran mayoría ha empezado la construcción este año, según datos de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAV), adjudicataria de varias parcelas.De las otras 126 parcelas, donde habrán de vivir cerca de 11.000 cooperativistas, nada se sabe. El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, responsable de la adquisición de esos suelos, contesta con evasivas a las preguntas sobre el futuro de estos terrenos. Ahora, según el Ayuntamiento, es más urgente resolver los problemas de las parcelas adjudicadas en 1991 y aún no entregadas. El PP justifica el bloqueo del Plan 18.000 en que el 90% de los suelos seleccionados por el PSOE no eran del Ayuntamiento y su adquisición está creando muchos problemas.

Soluciones con chabolas

Según Antonio Malavé, responsable de vivienda de la FRAV, el Ayuntamiento está cambiando a las cooperativas los terrenos inicialmente adjudicados, pero que no logra adquirir, por otros de más dudosa utilidad. Por ejemplo, 2.400 viviendas de las 11.000 pendientes deben ubicarse en el terreno ocupado por el poblado chabolista de Los Focos.

"Hay varios tipos de problemas con los terrenos", explica Malavé. "En unos casos se adjudicó más suelo del que luego se obtuvo tras negociar con los propietarios. Otras parcelas no se han podido conseguir porque no hay dinero para pagar las expropiaciones". Según Malavé, el Ayuntamiento ha llegado a exigir a las cooperativas que adelanten el dinero que deben abonar por el suelo para poder pagar las expropiaciones. Mientras tanto, cunde el desánimo. Malavé cree que en las cooperativas vecinales que aún no tienen los suelos donde construir se ha producido ya un tercio de bajas.