Apoyo presidencial a la ampliación de la CE

Felipe González hizo ayer un inesperado canto a la rápida ampliación de la CE y desmintió a los miembros de su Gobierno y a sus colaboradores, que supeditaban el estrechamiento de lazos con los candidatos a la adhesión -Austria, Suecia, Finlandia y Noruega- a la previa ratificación del Tratado de Maastricht por Dinamarca y Reino Unido."No tengo la impresión de que exista una condición a la ratificación por España del Espacio Económico Europeo (EEE)", declaró el jefe del Gobierno. El EEE, la antesala del ingreso en la CE, debe ser ser ratificado en principio por los Estados miembros antes del 1 de julio.

El 8 de marzo, en Bruselas, el secretario de Estado para la CE, Carlos Westendorp, afirmó que España supeditaba su aprobación al acuerdo alcanzado con los cuatro aspirantes a la adhesión a la ratificación parlamentaria de Maastricht en los dos países donde está pendiente. Los portavoces gubernamentales que el lunes pasado dieron cuenta a la prensa del viaje del presidente del Gobierno a Austria consideraron que ese requisito seguía siendo válido a pesar de la disolución de las Cortes.

España será, en todo caso, el último país de la CE en ratificar el EEE, según las previsiones hechas por los parlamentarios de los países candidatos. La convocatoria de elecciones impide cumplir ese trámite antes de octubre o noviembre. "Estoy convencido de que Austria se convertirá en un miembro influyente de la Unión Europea dentro de un futuro próximo", afirmó González en el brindis con el que concluyó ayer su cena con Vranitzky.