El banquillo, pendiente

La otra cara de la marafia de pleitos de José María Ruiz-Mateos contra el Estado español, por la expropiación de Rumasa, son los procesos penales en los que el fundador del holding de la abeja es el acusado. Ruiz-Mateos ha padecido prisión provisional, ha estado fugado y sentado en el banquillo en la Audiencia Nacional y tiene ahora una causa penal pendiente en el Tribunal Supremo.El juicio contra Ruiz-Mateos ante la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo -competente para juzgarle, por haber sido elegido eurodiputado en junio de 1989- se encuentra pendiente de celebra-ción desde que el 18 de febrero de 1991 el Parlamento Europeo levantó la inmunidad del acusado. Aunque Ruiz-Mateos fue procesado en 1983 por delitos monetarios, estafa y falsedad, el levantamiento de la inmunidad afecta sólo a estos dos últimos, únicos por los que Alemania concedió en 1984 la extradición del empresario, tras fugarse de España y ser detenido en FrancfÚrt.

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Lucha infructuosa contra la expropiación

El suplicatorio contra Ruiz-Mateos se concedió por tratar-se de hechos "aJenos al' ejercicio de una actividad política relacionada con su mandato de eurodiputado".

En cambio, la petición de suplicatorio al Parlamento Europeo, para juzgarle en Es-paña de la acusación de "haber agredido e insultado a Miguel Boyer- Salvador" [ex ministro de Economía y Hacienda del primer Gobierno socialista], ha sido denegada. Entre los motivos de la denegación figura "el clima de exasperación que se adivina" entre Ruiz-Mateos y Boyer y el hecho de que la víctima "no pareció sufrir el menor rastro de dichos actos violentos, aunque sus gafas cayeron al suelo".

El Parlamento Europeo recuerda Ia falta de efectos de la suspensión de la inmunidad que se produjo hace casi dos años, lo que demuestra al parecer el escaso interés" que el Estado español concede a esamedida, tras solicitarla.

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