La delicada fórmula de compra

Los barones Thyssen han tenido claro desde el primer momento el que sea la fundación y no el Estado la que adquiera sus cuadros. El borrador inicial enviado hace anos por los abogados del barón al Ministerio de Cultura ya especificaba el interés por esta fórmula, que, según el barón, es de detalle, porque en ambos casos el Estado, al pagar, se convierte en su propietario formal. Esta iniciativa fue mirada desde un primer momento con cautela por el Gobierno en términos decapitalización política.El Gobierno español estudia ahora, desde un punto de vista administrativo y presupuestario, si es más conveniente que la colección la compre el propio Estado o la fundación previa capitalízación del Estado. "El sistema más flexible y eficaz sería", según el abogado español Rodrigo Uría, "que esa relación entre ambas partes se produjera en el contexto de la fundación propietaria de las obras, pero eso depende del Gobierno a la vista de lo que diga el Ministerio de Hacienda".

Existen tres fórmulas de adquisición: que compre el Estado y se quede la propiedad; que compre la fundación, capitalizada por el Estado, o que compre el Estado y la propiedad pase finalmente a la fundación.

Cualquiera que sea la fórmula que se adopte habrá que modificar los estatutos de la fundación para adaptarse al nuevo orden de cosas. Los actuales estatutos responden a la fórmula de cesión temporal de los cuadros por nueve años y seis meses. Igualmente, habrá que modificar en un futuro la composición del patronato, formado en la actualidad por seis miembros elegidos por el ministro de Cultura, Jordi Solé Tura -Luis Ángel Rojo, Rodrigo Uría, Santiago de Torres como subsecretario de Cultura, Miguel Satrústegui , Adrián Piera y Oriol Bohigas-, y seis escogidos por el barón Thyssen: él mismo y su esposa, Carmen Cervera; la infanta Pilar de Borbón; Heini Jr. Thyssen; el abogado Jaime Rotondo y Simon Levy, ex director del Rijsmuseum de Amsterdam.

Cambio tras el éxito

Rodrigo Uría explica que todo este proceso nació como una operación de cesión de la propiedad hace seis años. "Después, a instancias del grupo Thyssen", dice, "se convirtió en una operación de carácter temporal porque todos tenían menos claro entonces cuál iba a ser el esfuerzo que iba a hacer el Gobierno de España. Visto el esfuerzo, visto el museo, la colección exhibida en su totalidad y el éxito obtenido, mi impresión es que el grupo Thyssen está absolutamente convencido de que la mejor solución para cumplir los fines asignados a la colección por quienes la hicieron es la cesión de la propiedad a España".

Después de que se consiga la firma del acuerdo se discutirán detalles, entre ellos un reglamento sobre exposiciones temporales o itinerancia de las obras y los sistemas de comunicación entre las que compre España y las que los barones Thyssen mantienen en Lugano (Suiza).