Los pescadores de Ferrol rechazan el permiso de la Xunta para volver a faenar

Las cofradías de pescadores de la ría de Ferrol, la zona más afectada por la marea negra que desencadenó el accidente del petrolero Mar Egeo, seguirán sin salir al mar pese a que la Xunta permite desde ayer las capturas en toda la costa coruñesa. Los marineros sostienen, en contra de los análisis realizados por la consejería de Pesca, que sigue habiendo "cantidades importantes" de petróleo en muchos caladeros. El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, sobrevoló el día de Nochevieja la franja de litoral afectada por la catástrofe y reiteró que no se declarará zona catastrófica pese a las peticiones del Gobierno gallego y de los municipios.La Xunta publicó el jueves una orden por la que permite que se reanuden las labores de pesca en los 200 kilómetros de costa alcanzados por el derrame de petróleo del Mar Egeo. Las capturas estaban prohibidas desde el pasado 4 de diciembre, un día después del accidente del buque griego. El marisqueo seguirá de momento paralizado mientras no termine la limpieza de las playas, que la Dirección General de la Marina Mercante espera concluir antes de finales de mes.

La decisión implica que los pescadores dejarán de percibir las ayudas sociales que les fueron concedidas, 45.000 pesetas más otras 3.000 por cada día de paro. En la ría de Ferrol, la más dañada por el vertido de crudo, las cofradías de pescadores rechazan la medida por prematura.

Sin garantías

Las cofradías aseguran que no pueden garantizar que sus capturas sean aptas para el consumo. Según los pescadores, sigue habiendo "cantidades importantes" de crudo en los caladeros habituales, en algunos muelles y en las propias embarcaciones. Dicen además que los barcos y las artes de pesca no se pueden limpiar porque "si un día no hay petróleo, lo hay al día siguiente, bien porque cambia la marea, bien porque cambia el viento".El vicepresidente el Gobierno, Narcís Serra, aprovechó su asistencia a los actos de apertura del Año Santo Compostelano para sobrevolar en helicóptero la zona afectada por la marea negra. Serra se mostró inflexible ante la solicitud de la Xunta, varios ayuntamientos y organizaciones de productores para que se declare la comarca zona catastrófica, lo que le permitiría recibir ayudas oficiales. Hasta el momento sólo la Xunta y la Comisión Europea han concedido indemnizaciones a los marineros.

Serra afirmó que la legislación impide declarar zona catastrófica cuando se produce un accidente que está cubierto por un seguro, e indicó que adoptar esa medida "podría afectar a nuestros intereses como nación". "El que contamina paga", dijo el vicepresidente, aunque precisó que el Ministerio de Trabajo está dispuesto a aplazar el pago de las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores afectados.