Los restos de san Juan de la Cruz, enterrados en un convento segoviano

Los restos de san Juan de la Cruz, que se conservan en el convento de los padres carmelitas de Segovia, a excepción de las piernas y los brazos, repartidos como reliquias, fueron devueltos ayer a su sepulcro después de que expertos del Vaticano hayan realizado con ellos un proceso de análisis, recomposición y limpieza, que se inició con la exhumación el 10 de abril.La ceremonia de reposición, presidida por los restos del santo, que estaban en un arcón nuevo en madera de enebro, se inició a las doce del mediodía de ayer -festividad de San Juan de la Cruz y 401º aniversario de su muerte- con una misa concelebrada por más de 50 sacerdotes.

Como prescribe la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos, de Roma, que concedió el permiso de apertura de la urna y tratamiento de los restos del santo, en el nuevo arcón, antes de su sellado y lacrado, fue introducida un acta notarial donde queda constancia de cómo estaba el cuerpo del santo y a qué proceso ha sido sometido, sellada y firmada por el obispo y el general de la orden.