Una cuestión de edad

"Cuando el juego de rol empezó a introducirse en España, a principio de los ochenta, con productos norteamericanos y británicos, la edad promedio de los jugadores estaba en torno a 20 años", explica Francesc Matas, gerente de Joc: Internacional; "ahora ha descendido hasta los 15-16, y tenemos algunos jugadores de El señor de los anillos, buenos conocedores del mundo de Tolkien, de nueve años". Una consecuencia fundamental de ese cambio de edades es que "antes nuestro público jugaba a partir de la lectura y ahora lee a partir del juego. Es decir, al principio la mayoría eran lectores que se interesaban por juegos basados en sus aficiones literarias, y ahora los jugadores van a las obras literarias motivados por el juego". Un proceso típico sería: el joven comienza a jugar, aprende cómo se mueve su personaje y aprecia la información complementaria sobre ese mundo ; encuentra esa información en las obras literarias que, paradójicamente, son las que dieron origen al juego. El joven lee muchas obras fantásticas de relativa calidad, pero también se introduce en el ciclo artúrico o la mitología clásica.