El Gobierno regional, a la espera

Mientras avanza la puesta a punto del albergue provisional de San Blas por parte del Ayuntamiento, los inmigrantes dominicanos siguen malviviendo en Four Roses y en otros edificios abandonados de Aravaca. Desde el asesinato de Lucrecia Pérez, el 13 de noviembre, Ayuntamiento, Comunidad y Delegación del Gobierno han planteado la necesidad de sacar urgentemente a estas personas de los lugares que ocupan, pero la pelota ha botado de un tejado a otro sin que llegue esa "urgente" solución.El Ayuntamiento de Madrid considera que ya está cumpliendo con su cometido al habilitar el colegio Agustín de Foxá. Por su parte, la consejera de Integración Social del Gobierno regional, Elena Vázquez, insiste en la necesidad de sacar a todos los dominicanos de los caserones cochambrosos, pero espera que lo hagan otras administraciones. "Nosotros no disponemos de recintos para tanta gente", explica.

La consejería pidió al Ayuntamiento que habilitase el albergue de Mayorales. Ante la negativa municipal, Vázquez dijo que su departamento intentaría facilitar un local. Finalmente, la Administración central, a través de la Dirección General de Migraciones, se ha comprometido a dar esa solución de urgencia y la Comunidad espera su actuación para intervenir con un programa de avales de viviendas de alquiler.