Funcionarios de la Casa Blanca piden el perdón para Weinberger

Los partidarios del ex secretario de Defensa norteamericano Caspar Weinberger en la Casa Blanca han sugerido que el presidente George Bush le perdone su implicación en el Irangate. De todas formas, un funcionario de la presidencia aseguró anteanoche que el asunto, discutido en los niveles medios de la Administración, aún no ha llegado al despacho de Bush.Según la misma fuente, el perdón resulta posible porque Weinberger cuenta con un fuerte apoyo en la Casa Blanca, en especial, entre los conservadores. Weinberger, que fue inculpado el pasado 30 de octubre bajo la acusación de mentir ante el Congreso, aún no ha sido llamado a juicio. La legislación norteamericana, no obstante, permite la promulgación del perdón en cualquier momento del proceso judicial.

La noticia, que apareció por primera vez el viernes en The Washington Post, sugiere que se ha puesto en marcha una campana para difundir la idea. Entre los partidarios del perdón el diario conservador señala a "algunos destacados republicanos y ayudantes de la Casa Blanca".

Si Bush, que permanecerá en el cargo hasta el próximo 20 de enero, concede el perdón presidencial a Weinberger, el gesto podría ser interpretado como un premio por no haber cooperado con el comité independiente encargado de investigar la venta de armas con Irán. Los beneficios de aquel intercambio fueron a parar a los rebeldes que luchaban contra el Gobierno sandinista de Nicaragua.

Por otra parte, los gobernantes de Irak continúan expresando su satisfacción por el relevo en la presidencia de Estados Unidos. Según el diario gubernamental Al Yumjuria, Bill Clinton, a diferencia de Bush, "carece de sentimientos personales de odio" hacia Irak. Tal convicción permite asegurar a su editorialista, según informa la agencia France Presse, que van a cesar las amenazas norteamericanas contra Bagdad.