Todas las encuestas anticipan una clara victoria de Bill Clinton

Bill Clinton, el candidato demócrata a la Casa Blanca, espera hoy en Little Rock, la capital de Arkansas, de donde es gobernador, convertirse en el nuevo presidente de Estadios Unidos. Más de 100.000 personas junto a él, muchas de ellas llegadas en peregrinación de todas las partes del país, están dispuestas a echarse a la calle para celebrar una victoria que confían en que sea de proporciones históricas. Los sondeos dan a Clinton una cómoda ventaja de entre cinco y 12 puntos.

Los norteamericanos optan hoy entre "el nuevo amanecer" de que les habla Clinton o la conocida política de Bush, quien, en un último intento de no convertirse en el cuarto presidente que pierde las elecciones a un segundo mandato en este siglo, ya sólo piensa en cortejar el voto del miedo. "No podemos permitirnos el riesgo de ver al gobernador Clinton en la presidencia", porfía Bush ante un electorado que parece haberle vuelto la espalda. Un sondeo realizado entre los votantes indecisos elevaba ayer aún más la ventaja del aspirante hasta los 12 puntos.Los demócratas, que sólo hace unos meses estaban convencidos de tener escasas posibilidades de recuperar la Casa Blanca, parece como si no acabaran de creer lo que están viviendo en estas últimas horas. El propio Clinton ha vuelto a aminorar la agresividad de sus mítines electorales, totalmente seguro ya de su victoria.

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