Adiós a las vacas flacas
Joaquín Sabina siempre ha sido un tipo populista y optimista. Un enemigo acérrimo de elitistas y agoreros. Presume de odiar a políticos de medio pelo y profetas calvos. Confía en sí mismo, en sus canciones sin edad, y en un estilo taurino.Pero visionarios y adivinos pueden estar equivocados. Todos cuantos predijeron su inminente final deben rectificar. El concierto que ofreció en Las Ventas bien vale un crédito.
Sabina, líder de una generación que ayudó a redescubrir las texturas de la calle, ha recobrado sus constantes vitales.
Con la llegada de las vacas flacas el autor de Pongamos que hablo de Madrid parece haber despertado del letargo. Tiene una banda tan profesional como poco personal, y con ella la garantía de una puesta en escena correcta. También tiene, dice, "espíritu de banderillero", lo que le lleva a iniciar su concierto con el pie reventando el acelerador Princesa. El montaje en general fue más que aceptable y la voz del de Jaén, comparándola con su última aparición en el mismo recinto, digna de un cantante de ópera.
Joaquín Sabina
Joaquín Sabina (voz solista y guitarra), Francisco Pancho Varona (guitarra), Antonio García de Diego (teclados, guitarra y voz), José Antonio Romero (guitarra), Andeas Prittwitz (saxo), Francisco Bastante (bajo) y Óscar Quesada (batería). Aforo: 11.000 personas. Madrid, 3 de septiembre. Plaza de Toros de Las Ventas.
El concierto tuvo ritmo. Y buen sonido, algo vital para apreciar a un cantautor. Las letras se entendían, y también las melodías. El omnipresente Dylan flota por sus mejores canciones, y los temas de Física y química, su último elepé, no desentonan con el resto. Sólo que, como siempre, Sabina es más personal y creíble cuando aborda temas en tercera persona. Oírle hablar de los demás. (Princesa, Caballo de cartón ... ), de la cotidianidad de los que le rodean, es mucho más interesante que escucharle hablar de sí mismo (Rebajas de enero, Cuando era más joven...). Y más creíble.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Análisis de ajedrez | Gema de Ilinca en Sitges
Más de una treintena de carreteras están afectadas por el temporal, 12 de ellas cortadas
De la reinserción social a la dana, la IA o la cultura urbana: estas son algunas de las historias educativas más relevantes de 2025
La Audiencia de Valencia respalda el 80% de los recursos presentados a la jueza de la dana
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































