España sigue en el furgón de cola en la incorporación de legislación comunitaria

España sigue en el furgón de cola en la incorporación a su legislación de directivas de la CE para el mercado único que nacerá el 1 de enero de 1993. Sólo Bélgica, con 60 incumplimientos, supera a España, que tiene 56 normas pendientes de adopción. Los países más opuestos al Tratado de Maastricht, es decir, Dinamarca y Francia, son los más cumplidores, con 17 y 28 normas no incorporadas, respectivamente.

El Reino Unido, sin embargo, es el país que más polvareda levanta, con el incumplimiento de la norma sobre desaparición de controles en las fronteras intracomunitarias.El balance de la aplicación del conjunto de normas que conforman el proyecto de mercado único para el 1 de enero de 1993 es globalmente positivo, según indicó ayer el vicepresidente de la Comisión Europea, Martin Bangemann, en una conferencia de prensa en la que presentó el séptimo informe sobre el estado de realización del mercado interior europeo. El 90% de las normas previstas en 1985, en el momento de la elaboración del proyecto, son ya realidad legislativa de los Doce, cuando faltan cuatro meses en la cuenta atrás del mercado único europeo.

Pero las normas que encuentran mayor resistencia para su traducción a las legislaciones respectivas son especialmente significativas del momento delicado que atraviesa la Comunidad. Este es el caso del levantamiento del control sobre los ciudadanos de la CE en las fronteras, que se enfrenta con la negativa del Gobierno británico, que desconfía de la eficacia de sus socios a la hora de cerrar el paso a la inmigración ¡legal o de poner freno al tráfico de droga.

Problemas legislativos

El levantamiento de controles fronterizos deberá significar también la resolución de numerosos problemas legislativos todavía pendientes sobre temas calientes como el tráfico de residuos contaminantes, la circulación de bienes artísticos y culturales, o el mercado de productos de valor estratégico.

También el mercado del plátano y los animales de compañía plantean dificultades específicas al levantamiento de los controles fronterizos intracomunitarios. Otras dos normas, éstas de derecho comercial comunitario, se hallan también bloqueadas. Se trata de la creación de un registro de marcas y patentes, destinado a eliminar la actual multiplicidad de procedimientos nacionales, y de la creación de un estatuto de sociedad anónima -europea en el marco de un régimen comunitario de derecho de sociedades. Los flecos del mercado único, a 120 días de la fecha señalada, no serían especialmente preocupantes sin la atmósfera cargada de presagios pesimistas con que ha empezado el curso en Bruselas.

La campaña del referéndum francés sobre Maastricht ha proporcionado un regres o a clase lleno de interrogantes sobre el futuro de la unión europea, pero también de algunas normas derivadas del Acta única de 1985 que tienen que entrar en vigor el próximo 1 de enero.

La propia presentación del informe por parte del vicepresidente Bangemann se ha visto afectada por el ambiente electrizado. Su primera redacción, con frases no excesivamente diplomáticas sobre el comportamiento de los socios más remolones, fue obstaculizada por funcionarios de la Comisión que no desean echar más leña al fuego y pretendían posponer la presentación del estudio hasta la semana próxima. El comisario alemán, en cambio, consideró que ayer era el momento de hacer pública la existencia del informe, que, no se dará a conocer hasta hoy, posiblemente después de limar sus perfiles más ásperos.