La Generalitat sanciona al dueño del autocar accidentado en Torreblanca

El director general de Transportes de la Generalitat de Catalunya, Robert Ramírez, ha tomado la primera medida sancionadora por el accidente ocurrido el pasado miércoles en la salida de Torreblanca (Castellón) de la autopista A-7. Emiliano Pascual Calvo, propietario del autobús, ha perdido cautelarmente la licencia de transporte de otros dos autocares de su propiedad.Ramírez informó ayer en conferencia de prensa de la apertura de dos expedientes: uno, a la empresa Bus-Express, agencia que contrató el autocar; y otro, al propietario del vehículo. Este autocar, con autorización para realizar sólo viajes comarcales, lucía un distintivo con forma de rombo, indicativo de que el autobús tiene licencia para realizar viajes de cobertura nacional.

Esta circunstancia, a juicio de Ramírez, indica que Pascual Calvo era consciente de que estaba vulnerando la legalidad por lo que, cautelarmente, ha decidido retirarle la licencia de transporte de sus otros dos vehículos. Indicó asimismo que Pascual Calvo puede perder su condición de transportista de viajeros cuando concluya el expediente. El vehículo siniestrado había superado el plazo administrativo para efectuar la ITV. Una dotación de la Guardia Civil multó por esta circunstancia con 15.000 pesetas al conductor del autocar dos horas antes del accidente.

Ramírez ha abierto expediente a Bus-Express, que ya fue sancionada con 201.000 pesetas en abril de 1990 por obstruir las tareas inspectoras de los funcionarios de la Generalitat, lo que está tipificado administrativamente como falta muy grave. La empresa no facilitó al Gobierno catalán todas las facturas que sus funcionarios reclamaban. Transportes estudia la posibilidad de actuar penalmente contra Bus-Express y contra el propietario del vehículo siniestrado.