Sean Connery

actor escocés, mujeriego confeso y con "licencia para matar" cuando se convierte en el agente secreto 007, es además un hombre precoz si, como ha asegurado, perdió su virginidad a los ocho años, aunque "no se acuerda muy bien cómo sucedió, ni con quién".La confesión, a sus 63 años, de su precocidad aparece en el último número de la revista británica For Women, publicación erótica de reciente aparición destinada a las mujeres. El multimillonario intérprete de James Bond hace gala, no obstante, de una gran consideración hacia sus compatriotas, y afirma que siempre ha evitado participar en películas en las que tenga que aparecer totalmente desnudo, porque "en Escocia no se toman muy bien los traseros al descubierto".

El intérprete de El hombre que pudo reinar o Los Intocables no hace distinciones entre rubias o morenas, y "tampoco estoy contra el feminismo, pero lo que de verdad no aguanto es que las mujeres se pongan histéricas".