Tres guardias civiles vieron marcas de golpes en el cuerpo del etarra Urra

Tres de los 12 guardias civiles que han declarado en calidad de testigos durante los dos últimos días ante el juez que instruye el caso de las presuntas torturas al etarra Kepa Urra han confirmado que apreciaron marcas de golpes por el cuerpo y la cara del activista de ETA, según señalaron fuentes próximas a la investigación judicial. A lo largo de esta semana, el titular del juzgado de instrucción número 8 de Bilbao ha inculpado a cuatro miembros del instituto armado: los dos agentes que trasladaron a Urra hasta el cuartel de La Salve, el instructor policial y uno de los guardias civiles que custodió al etarra en la penitenciaría del hospital de Basurto.En la declaración de ayer el agente de la guardia civil que trasladó a Urra desde urgencias al pabellón donde le realizaron las radiografías reconoció que pudo ver "golpes y marcas por todo el cuerpo y la cara", según fuentes de la investigación. Asimismo, dos de los agentes que trasladaron a Urra de la sección de Urgencias al pabellón del hospital donde se encuentra la penitenciaria admitieron ante el juez la existencia de marcas en la cara, según las mismas fuentes.

El testimonio de estos agentes coincide con los resultados de los dos informes forenses que apreciaron "lesiones múltiples en el cuerpo de Kepa Urra, tras ser detenido por la Guardia Civil el 29 de enero de este año". Sin embargo, ninguno de los testigos, adscritos al Servicio de Información del instituto armado, reconoció que se produjera incidencia extraña alguna mientras Urra permaneció en el centro sanitario. El juez que instruye el sumario por el caso Urra tomará declaración la próxima semana al. resto de los testigos, entre ellos el médico que reconoció a Urra.