Kohl afirma que está decidido a sacar adelante Maastricht

El Gobierno del canciller Helmut Kohl está decidido a sacar adelante la ratificación del Tratado de Maastricht pese al cada vez mayor enfriamiento de la opinión pública alemana por él proyecto de unión europea. Kohl , se negó rotundamente el miércoles ante el Bundestag (Parlamento) a renegociar el mismo antes de ratificarlo, pese a que reconoció abiertamente, por primera vez, que el texto "no es perfecto".

En este sentido, el canciller se sumó a las postura británica, que ha pedido en numerosas ocasiones que la Comisión Europea respete el llamado principio de subsidiaridad, por el que Bruselas sólo debe intervenir cuando los Estados no lo hacen, y a las voces críticas que aseguran que la burocracia comunitaria está asumiendo demasiado poder e interviniendo excesivamente en la política interior de los países miembros. "En el pasado, demasiado a menudo, en Bruselas hemos sido excesivamente burocráticos. No tenemos por qué regularlo todo, hasta el más ínfimo detalle", dijo Kohl.

Han Ulrich Klose, el líder de la oposición socialdemócrata, cuyo voto favorable es necesario para la ratificación, se mostró de acuerdo con que Alemania no se puede permitir ser el país que bloquee la unión europea, pero avisó que el SPD votará contra la ratificación si no se incluye una claúsula por la que, antes de entrar el la última fase de la unión monetaria, lo que significaría la desaparición del marco alemán, el Bundestag debe debatir a fondo su conveniencia.

El SPD, algunos de cuyos miembros se han mostrado favorables -como Los Verdes- a la realización de un referéndum, quiere también que se aclare la cuestión de la participación de los lander (Estados federados) en las decisiones comunitarias, uno de los asuntos que más dificultan la ratificación de Maastricht. La Constitución alemana no contempla la posibilidad de una consulta popular.