Rojo afirma que no habrá problemas para la aprobación del plan de convergencia español el próximo martes

El programa de convergencia español, valorado positivamente por la Comisión Europea, fue debatido ayer en Bruselas por el Comité Monetario de la CE. El informe de este organismo será decisivo para la aprobación definitiva del plan por parte de los ministros de Economía y Hacienda en la reunión que celebrarán el próximo martes. "No va a haber ningún problema", manifestó el vicegobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo. En su opinión, "la ausencia de pacto social obligará [al Gobierno] a ir por la vía de la reformna de las estructuras del mercado de trabajo".Precisamente la falta de pacto social es la principal duda suscitada a la Comisión Europea para conseguir cumplir los objetivos de reducir los costes sociales y contener la inflación tanto como porpone el ministro Carlos Solchaga. El informe preliminar del Ejecutivo de la CE, que ayer fue presentado al Comité Monetario, considera que el programa prsentado por España es riguroso, no incurre en errores técnicos ni cae en "un optimismo exagerado".

Mercado laboral

Sin embargo, el informe plantea también objeciones a la rigidez del mercado de trabajo (dificultades para el despido en el caso de empleos fijos) y al objetivo de reducir el déficit público al 1% en 1997, que sólo será "creíble, si se respeta plenamente" el acuerdo entre Gobierno central y comunidades autónomas.

Rojo destacó como aspecto principal del programa "el esfuerzo Fiscal a realizar, importante pero también necesario". El plan, añadió, plantea "un ajuste lento acompañado de reformas estructurales". Este aspecto es uno de los más destacados por la Comisión Europea, ya que España, además de tratar de lograr los criterios aprobados en la cumbre de Maastricht, "intenta a la vez recuperar el retraso con respecto a la media de desarrollo de la Comunidad". Para lograrlo el informe recomienda al Gobierno aplicar desde ahora mismo una política monetaria lo más rígida posible y mantener la cotización de la peseta en la cresta alta de su banda de fluctuación dentro del Sistema Monetario Europeo.

El otro asistente español a la reunión de ayer, Manuel Conthe, director general del Tesoro, se negó a hacer cualquier valoración. Para España, la valoración inicial de la Comisión Europea representan un espaldarazo a un programa de convergencia que Felipe González ha convertido en el eje de su política. El plan, enviado la pasada semana a la CE por el ministro Carlos Solchaga, contiene las medidas de estabilidad monetaria, reducción del déficit público y recorte de la inflación para adaptar la economía española al objetivo de la moneda única.

La Comisión señaló que, a pesar del crecimiento de la economía española, por encima de la media comunitaria, existe un peligro cierto de estrangulamiento, debido a las carencias en infraestructuras y transportes y expresó dudas acerca de que se consiga limitar la inflación a tan sólo 1,5 puntos sobre la media de los tres mejores países de la CE.