"Yo no creo en las subvenciones para crear empleo"
Pregunta. El decreto-ley que recorta las prestaciones a los parados eleva también la duración de los contratos de fomento de empleo de seis meses a un año. ¿Cree que se harán muchos contratos temporales de un año?Respuesta. No queda más remedio. Lo que sucede es que aquí hay unas actividades donde la naturaleza de la relación de trabajo es de temporada, y habrá que darle una salida legal en esta ley o en otra para decidir cómo atendemos contratos efectivamente de temporada, y si no los queremos, se harán menos. Pero yo no he chillado ni protestado.
P. Lo que sorprende es que ustedes han estado muy callados en toda esta historia. Quizá porque tienen una responsabilidad importante en el agujero del Inem, que se ha producido, en parte, por un abuso de la contratación temporal.
R. Niego la primera. El abuso lo ha generado el que ha publicado eso en un boletín oficial con su firma y quien genera un mecanismo que tampoco es conveniente para la generalidad de los empresarios. El mercado dual es tan perjudicial para el empleo como para la empresa.
P. Pero todo el sistema de contratación temporal implica una certeza de subsidio. ¿No supone también una importante subvención a ciertos sectores empresariales?
R. Pero muy bien rechazada por esta casa, porque nos ha parecido inconveniente. Pero no se puede decir que están haciendo fraude unos y otros. Están utilizando un mecanismo que está en la regulación. El error está en reglamentar este mecanismo, que no debería haberse reglamentado. Lo racional hubiera sido modernizar la relación laboral y poner una regulación próxima a la que existe en el resto de Europa. La figura del contrato temporal como instrumento exclusivo de fomento o creación de empleo no existe en ningún otro país de Europa. Existen otro tipo de contratos especiales. Pero el contrato temporal como sustitutivo del contrato definitivo sólo existe en España, y éste es el problema. Y como sigue sin resolverse, seguirá existiendo.
P. La única salida es mayor estabilidad en la contratación y mayor flexibilidad en el despido.
R. No es sólo eso. No es exclusivamente en el despido. La vida de la relación de trabajo es muy extensa; es también la movilidad geográfica, la movilidad funcional. En la relación laboral permanente en España no hay ninguna decisión mínima que pueda tomar el empresario para hacer más eficaz la empresa si no hay una autorización administrativa. Pero trasladar a un trabajador de una categoría a otra, de una sección a otra, de una localidad a otra, para todo esto se necesita autorización administrativa.
P. ¿Todo este tema de la movilidad lo está preparando el Gobierno?
R. Sí, lleva meses diciendo las cosas.
P. ¿No tienen ningún problema? ¿Les hace caso en todo lo que piden?
R. Bueno, yo sólo veo lo que sale en el Boletín Oficial del Estado. Y sigo viendo muy pocas cosas. Tanto en el empleo como en el desempleo existen cuatro o cinco países con los que queremos converger nosotros. Ahora, si lo que hacemos es decir que como políticamente esto no es posible y socialmente rechazable, vamos a hacer un sucedáneo y hacemos los contratos temporales. Eso es malo. Porque genera una distorsión del mercado de trabajo y de muchas empresas. Muchas empresas están teniendo que competir en costes de personal de una forma mucho más dura que otras. Pues que va a pasar el mínimo de la contratación temporal de seis a doce meses, pero lo plantea por la razón de que necesita más cotización. Pero no voy a protestar, porque me parece una medida que, dentro de todo, tiene una racionalidad. Pero eso quien tenía que haberlo vendido como una conquista son los sindicatos.
P. ¿Con la subvención de 500.000 pesetas se van a hacer más contratos indefinidos?
R. Pero si es que yo no creo en las subvenciones para crear empleo por naturaleza.
P. En algunas comunidades, ¿las subvenciones de todas las administraciones han llegado al salario pagado?
R. Pues yo no creo que esto sea presentable en una economía abierta como la que tenemos. Además, yo no creo que un sistema de salarios serio se cree por este sistema. ¿Qué es los que hemos defendido? Quiten ustedes las subvenciones y si pueden reduzcan uno, dos o tres puntos las cotizaciones sociales sobre las empresas.
P. ¿Por qué al Gobierno le interesa mantener esta ficción?
R. Porque al Gobierno lo que le interesa es conseguir unos objetivos con lo que ellos entienden como las fórmulas que políticamente tienen menos costes. Claro, como aquí, hay una especial sensibilización sobre cualquier medida de avance en la liberalización del despido libre. Estamos en la dialéctica de los años treinta. A nadie en el Reino Unido se le ocurre decir que porque hay una regulación diferente existe despido libre. No existe el despido libre. Lo que pasa es que la regulación de algunas relaciones de los trabajadores es de otra manera, y además está recogido en una directiva de la CE. Cuando entró el Reino Unido -sin apenas legislación laboral- en la CE, la Comisión hizo una directiva de mínimos para todos los países, en la que se regulaba toda la tramitación del despido. Es un mecanismo que garantiza los intereses de los trabajadores, pero que permite que quien tenga la última decisión en una adaptación de plantilla sea la empresa. En el famoso Acuerdo Económico Social hubo una pelea y se acabó reconociendo que el Gobierno podía armonizar aquella directiva. Luego vino la presión sindical, sobre todo la de Nicolás Redondo, para que el Gobierno no la cumpliera. Y como sustitutivo se sacó las 13 modalidades de contratación. Si se hubiera cumplido, hoy no estaríamos hablando de estas historias. Y el contrato temporal hubiera quedado en lo que debe de ser.
P. Pero parece que a Solchaga sí que le gustaría.
R. Pues claro. Esos son los análisis en los que han coincidido todos los expertos, y eso tendría mucho menos coste económico, social, menos fraude.
P. Pero ¿este sistema que dice usted hubiera creado más empleo,, que las 13 modalidades de contratación?
R. Hubiera creado seguramente más empleo, pero, lo más importante, hubiera creado empleo de mejor calidad.
P. ¿Usted confía en los sindicatos?
R. Pero si es que lo de los sindicatos es un timo. Porque esta situación la generan los sindicatos como consecuencia de no querer aceptar la otra. Porque estos decretos han sido informados positivamente por el señor Redondo y, curiosamente, quien hizo objeciones fue la CEOE.
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