El Constitucional dirá en dos meses si hay que retocar la Carta Magna

El Consejo de Ministros acordó ayer requerir al Tribunal Constitucional para que se pronuncie acerca de la existencia o no de contradicción entre la Constitución y el Tratado de la Unión Europea firmado en Maastricht. Aunque "el Gobierno entiende que no existe tal contradicción", según la ministra portavoz, Rosa Conde, admite que hay "cierta duda", ya que el artículo 13.2. de la Carta Magna no prevé que los extranjeros puedan ser elegidos concejales, a lo que obliga el Tratado de Maastricht respecto a los ciudadanos comunitarios.

Una vez presentado el requerimiento, se abrirá un plazo de un mes para que el Gobierno y el Parlamento presenten alegaciones. Posteriormente, el Tribunal Constitucional dispondrá de otro mes para emitir su dictamen, que tiene carácter vinculante. En el caso de que el Alto Tribunal considerara necesario reformar la Carta Magna, se modificaría "exclusivamente" el artículo 13.2., según la ministra.

Para ello, bastaría que la reforma fuera aprobada por una mayoría de tres quintos del Congreso y el Senado. La reforma debería ser sometida a referéndum si lo pidiera la décima parte de los diputados o senadores. El Gobierno cree, no obstante, que basta con reformar la ley electoral y el Código Civil.