Idoia Martínez alquiló el piso de Tarragona sin cambiar la foto de un DNI robado

Idoia Martínez, miembro del comando itinerante de ETA, cometió un "grave error", según fuentes de la lucha antiterrorista, al alquilar un piso en el barrio de Camp Clar de Tarragona a nombre de una persona cuyo carnet de identidad había sido previamente robado. Idoia Martínez no sustituyó la fotografía del DNI y mantuvo el retrato de su timiar, una joven llamada Oiga, de Molins de Rei (Barcelona), a quien pertenecía el documento. Esa pista permitió a la policía cerciorarse de que el piso había sido arrendado por etarras.

Miembros del servicio de información de la policía, que efectúan un seguimiento de todos los contratos de alquileres que se firman, se pusieron en contacto con Olga, quien les aseguró que no había estampado su, nombre en contrato alguno. Fuentes de la lucha antiterrorista recordaron que los etarras utilizan habitualmente los nombres y apellidos de activistas no fichados, que ofrecen cobertura legal e impiden que se levante cualquier tipo de sospecha.Tras conocer por la verdadera Olga que ella no había arrendado ningún piso, la policía encauzó su investigación hacia el pisó de Camp Clar y se puso en contacto con la propietaria de la vivienda, Carmen Sáez, para conocer la identidad de la persona que realmente había firmado el contrato y obtener una fotocopia del DNI que dejó cuando se cerró el acuerdo.

Idoia cometió otro error grave al no sustituir la fotografía de Olga por la propia. La dueña de la vivienda ya se había extrañado al observar el poco parecido que existía entre la foto del DNI -que correspondía realmente a Olga- y la fisonomía de Idoia Martínez.

Todos estos elementos sustentan la hipótesis, apuntada por miembros de la lucha antiterrorista, de que algunos de los miembros del comando itinerante, parcialmente desarticulado, tenían poca experiencia y actuaban con una evidente falta de infraestructura, que contrasta con el apoyo recibido por comandos anteriores.

Los etarras Joan Carles Monteagudo y José Félix Erezuma, muertos en un tiroteo con la .Guardia Civil en mayo de 1991 en Lliçá d'Amunt (Barcelona), contaron por ejemplo con el respaldo de un comando legal. Los dos terroristas alquilaron un chalé y una furgoneta a nombre de Jorge Mas Trullenque, profesor de matemáticas, y Pilar Ferreiro, empleada de la limpieza. Estas dos personas, desconocidas por la policía y ahora encarceladas, no tenían por qué levantar en principio ningún tipo de suspicacia.

La autopista A-18, que comunica Terrassa con Barcelona, permaneció cortada al tráfico durante casi cuatro horas en la mañana de ayer a causa de una falsa amenaza de bomba. Los artificieros de la Guardia Civil provocaron dos explosiones controladas en un automóvil que estaba abandonado en el arcén de la autopista, en el municipio de Sabadell, informa Carlos J. Campo. Un hombre, que dijo hablar en nombre de ETA, advirtió al Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) que en el kilómetro 12 de la autopista de Sabadell había un coche cargado de explosivos. ETA ya utilizó el pasado día 17 la vía del RACC para avisar de la existencia de un coche bomba.