Gritos a favor de la pena de muerte en el funeral por el guardia cid asesinado

El funeral por José San Martín Bretón, el guardia civil asesinado el martes por ETA en Algorta, (Vizcaya), estuvo presidido ayer por la rabia del público, que le dio su último adiós con gritos aislados en favor de la pena de muerte y de apoyo al instituto armado. Junto a los familiares del agente asesinado, presidió el acto religioso en Bilbao el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, quien se negó a hacer declaraciones.Durante la homilía, se produjo un pequeño incidente cuando el párroco se disponía a leer la nota de condena del obispo de Bilbao, Luis María Larrea, quien no asistió a las honras fúnebres. Una señora levantó la voz para exigir que fuese el propio obispo quien leyese la carta, mientras, algunas personas apoyaban la petición con silbidos. El oficiante leyó la nota de condena y pidió silencio a los asistentes.

En la plaza donde se rindió el último homenaje al guardia civil asesinado, se encontraban numerosos efectivos del instituto armado y del Cuerpo Nacional de Policía.

Al término del acto religioso, los gritos de apoyo a la Guardia Civil y los vivas a España se fundieron con las ovaciones del público congregado en la plaza. Diversas voces exigieron al Gobierno que instaure la pena de muerte, mientras otro sector coreaba consignas de apoyo al instituto armado con el brazo extendido al estilo fascista. Tras el funeral, el cuerpo de José San Martín fue trasladado a su pueblo natal, El Redal (La Rioja), donde fue enterrado.