Jordi Savall gana el César a la mejor música de película

El músico español Jordi Savall recibió anoche el premio César -equivalente francés al Oscar de Hollywood-, a la mejor banda sonora del cine francés por su trabajo en Tous les matins du monde (Todas las mañanas del mundo). Este filme, realizado por Alain Corneau, fue el indiscutible vencedor de la gran velada anual del cine galo, al cosechar los premios César a la mejor película, el mejor realizador, la mejor fotograflia, la mejor calidad de sonido, la mejor banda sonora musical (Jordi Savall), la mejor actriz secundarla y el mejor vestuario.Todas las mananas del mundo cuenta la historia de dos músicos franceses de los tiempos de Luis XIV: el misterioso monsieur de Sainte-Colombe, gran maestro de la viola de gamba y militante jansenista, y su discípulo Marin Marais. Gérard Depardieu y su hijo Guillaume encarnan a este último personaje en dos etapas diferentes de su vida.

Al recibir anoche su premio César, Savall, autor de la selección, dirección e interpretación de la música de Todas las mañanas del mundo, felicitó a Francia por producir y premiar una película basada en "una música que hasta ahora casi todo el mundo consideraba difícil, imposible casi". Woody Allen, al enterarse hace dos semanas de que un filme sobre músicos barrocos es uno de los grandes éxitos comerciales en Francia, había dicho: "¡Genial! Los franceses están verdaderamente locos".

Desde hace 17 años, la noche de los César es el equivalente, francés de la que se celebra en Hollywood para entregar los Oscar. Diversas personalidades del cine se sumaron anoche a la fiesta de los César y rindieron un cálido homenaje al desaparecido Yves Montand. Entre ellas, el actor norteamericano Sylvester Stallone, la actriz italiana Claudía Cardinale, el realizador polaco Roman Polanski, la actriz alemana Anna Schygula y el actor español Fernando Rey. Este último entregó el premio al mejor actor a Jacques Dutronc, que interpreta al pintor Van Gogh en el filme del mismo nombre de Maurice Pialat.

Delicatessen, un film vanguardista de Jean-Pierre Jeuset y Marc Caro, rozó los talones de Todas las mañanas del mundo al recibir cuatro estatuillas. El premio a la mejor película extranjera fue para Toto, el héroe, del belga Jaco Van Dormael.