El desfallecimiento de Bush afecta a Wall Street

La Bolsa de Nueva York tuvo ayer una sesión marcada por la inestabilidad. Los inversores parecieron decididos a resistir y evitar que se interrumpiera la extraordinaria alza bursátil que comenzó con el último recorte de los tipos de interés en EE UU el pasado día 20.

De esta forma, el retroceso inicial, en el que influyó decisivamente el percance de salud de George Bush en Tokio, se superó finalmente, aunque no sin cierta diricultad. Así, al cierre, el índice Dow Jones mostraba un retroceso de sólo 0,89 puntos.

Paralelamente, a esa hora, el precio del crudo en el mercado neoryorquíno caía en picado. Los contratos de futuro con entrega en febrero se cotizaban a 18,08 dólares por barril, lo que supone una caída de 61 centavos respecto a la víspera. En el resto de los mercados, el comportamiento fue desigual. Aunque en todos ellos tuvo influencia el desmayo de George Bush y la inmediata repercusión en Nueva York, los cierres mostraron distintas tendencias. Así, Londres cerró con una pérdida en su índice FT-100 de 15,8 puntos. A la caída contribuyeron los rumores sobre un posible incremento en los tipos de interés en Gran Bretaña.

En Frankfort, la caída fue de 13,72 en el indicador, DAX, mientras que París consiguió remontar a lo largo de la jornada y cerró con una ganancia en, el CAC-40 de 6,91 puntos.

En las próximas sesiones, Nueva York será de nuevo el referente fundamental. La decisión de Estados Unidos y Japón de cooperar en favor del crecimiento económico mundial, junto con la publicación de los datos de desempleo estadounidenses, marcará la evolución del Dow Jones, y por extensión, del resto de los mercados.