Las horas amargas del 'orgulloso'
Zviad Gamsajurdia , primer presidente elegido democráticamente en la entonces todavía vigente URSS, vive sus horas más amargas. El que desde su adolescencia había luchado por una Georgia libre se vio obligado a abandonar ignominiosamente su país después de soportar durante dos semanas un feroz asedio en la Casa de Gobierno. Los mismos que hace tan sólo siete meses le habían ayudado a hacerse con el poder en unas elecciones en las que obtuvo el 87% de los sufragios se volvieron contra el orgulloso (eso significa la palabra Zviad) cuando comprobaron que el demócrata que combatía a Bréznev empezó a exhibir maneras dictatoriales.Gamsajurdia , de 52 años, hijo del más famoso escritor georgiano, logró pronto reputación como opositor e intelectual. Graduado en Filología, poeta y traductor al georgiano de Shakespeare, Baudelaire y Whitman, fue encarcelado en los años setenta. Tras la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa celebrada en Helsinki, Gamsajurdía creó en 1976 la primera organización de defensa de los derechos humanos y fue detenido en varias ocasiones.
La brutal represión soviética de una concentración nacionalista en abril de 1989, que se saldó con 20 muertos, dio alas al movimiento encabezado por Gamsajurdia . Su Mesa Redonda-Georgia Libre logró, la mayoría absoluta. Legitimado por el 87% de los sufragios, Gamsajurdia puso en práctica una política intransigente al no reconocer los derechos de las minorías de su república (como la de Osetia del Sur).
La reacción del presidente a las protestas populares fue la detención de los líderes opositores y la destitución de su primer ministro, Tenguiz Sigua. Ante el cariz que tomaba el mandato de Gamsajurdia , Tenguiz Kitovani, jefe de la Guardia Nacional, se sublevó: Las intenciones de la oposición eran derribar al "dictador" e implantar una "verdadera democracia".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Xabi Alonso: “No soy el mismo que en junio”
Aitana Bonmatí y su tercer The Best: premio a un año exitoso, con más partidos que nunca y una fractura en el peroné
La comarca con mayor renta de Extremadura teme por el cierre de Almaraz: “Al Gobierno no le va a quedar más remedio que prorrogar”
Detenidos 44 gendarmes por una red de corrupción en las cárceles chilenas
Lo más visto
- La UCO precipitó la detención del expresidente de la SEPI porque se percató de que lo seguían cuando iba a una cita con Leire Díez
- La jueza de la dana declina citar a Sánchez porque no consta que estuviera informado “en tiempo real” por Mazón como Feijóo
- El rechazo de Francia y las dudas de último minuto de Italia amenazan con descarrilar la firma del acuerdo entre la UE y Mercosur
- La UE eleva la presión sobre Venezuela al prorrogar las sanciones al círculo de Maduro en plena escalada de Estados Unidos
- El hijo de Michele y Rob Reiner, Nick Reiner, detenido por el asesinato de sus padres




























































