Fátima Miranda canta en Madrid como las ballenas

Fátima Miranda interpreta una obra basada en los cantos de las ballenas, pero no sólo eso. Utilizará también, el viernes a las nueve de la noche en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, técnicas vocales inventadas por ella y la técnica difónica del Tíbet y Mongolia. Miranda la aprendió en París de un maestro mongol, y en la India ha sido alumna de Fariduddin Dagar, uno de los líderes del canto y la música dhrupad. Historiadora del arte, Miranda es una de las fundadoras del Taller de Música Mundana, estudió canto en Madrid y dirigió la fonoteca de la Universidad Complutense.Las voces de la voz es un espectáculo para voz sola. "A veces parece difícil creer que se trata de la voz solamente", dice Fátima Miranda, "y hay gente que piensa que hay manipulación electrónica porque salen dobles y triples sonidos". Pero no. Con un resultado sorprendente, Fátima Miranda busca que los colores y los timbres de la voz sean muy variados, evocadores de la percusión o los instrumentos de viento.

"Hay perfumes que en la imaginación sonora de los espectadores conducen a África, o a Japón, o a las voces búlgaras, no tanto por la técnica como por el tipo de emociones que se crean", dice. Para Miranda, en su actividad no hay fronteras entre composición, improvisación, interpretación, poesía, habla y canto, "porque todo aparece ahí, desde momentos meditativos y dramáticos hasta otros humorísticos. El espectáculo está entre lo angelical, lo animal y lo humano".

La pieza que imita a las ballenas incide "en la parte animal que todos tenemos; de alguna forma, en la obra surge una especie de memoria inconsciente de la música del pasado, de la naturaleza y de lo que nos rodea".

El espectáculo de Miranda se incluye dentro de la programación del Festival de Otoño dedicada al minimalismo. Hoy actúa el Gavin Bryars Ensemble; el jueves, el Ensemble Für Neue Musik de Berlín, y el día 16, la Orquesta de las Nubes, Agustín Fernández, E. Polonio y Pep Llopis. Los actos los cerrará el domingo por la tarde Llorenç Barber, con un concierto de más de cien campanas desde las iglesias del Madrid de los Austrias.