González pide sensatez a checos y eslovacos para preservar su federación

El presidente del Gobierno, Felipe González, pidió ayer sensatez a los responsables políticos checos y eslovacos, sumidos en enfrentamientos nacionalistas, sobre el porvenir de su federación, e hizo incluso una apuesta de futuro: "Creemos que Checoslovaquia tiene quizá las mejores condiciones para que España esté presente en Centroeuropa".

González inició ayer su primer viaje a Checoslovaquia con cuyo primer ministro, Marian Calfa, firmó un tratado de amistad y cooperación antes de reiterar que España ha hecho "una opción selectiva por un mayor grado de presencia" tanto económica -hoy se inaugura una plataforma para empresarios españoles- como cultural, y puso como ejemplo la próxima apertura de institutos Cervantes en Praga y Bratislava.Aunque se quejó de la escasa presencia de empresas españolas en su país (sólo 36 están representadas), Calfa agradeció el interés español, "ya que España", dijo, "tiene una gran experiencia de transición hacia el mercado". Su desconocimiento de la reciente historia española quedó aún más de manifiesto cuando explicó que en España se había desmontado la dirección centralizada de la economía. Calfa pidió también apoyo político para "buscar fórmulas" de cooperación de su Ejército con la OTAN.

El huésped español se pronunció veladamente por el mantenimiento de la unidad de Checoslovaquia. "Cuando en algunas regiones de Europa, como Yugoslavia o la URSS, aparecen tensiones desestabilizadoras", afirmó González , "todos necesitamos mantener la sensatez y la solidaridad" entre regiones.

Absortos por sus problemas internos, los dirigentes checoslovacos no han dedicado gran atención a la primera visita a su país de un jefe de Gobierno español. El presidente Vaclav Havel no recibió ayer a González en el famoso castillo de Praga, aunque lo hará hoy en Bratislava. Ayer, González se entrevistó con el líder de la primavera de Praga y actual presidente de la Asamblea Federal, Alexander Dubcek.