Subasta en París de cuadros y joyas de un miembro de la 'jet-set' arruinado

La subasta de los cuadros, muebles y joyas del ex millonario norteamericano Roberto Polo se convirtió en la gran fiesta mundana del otoño parisiense. Varios centenares de elegantes damas y caballeros de numerosos países participaron en la subasta, celebrada en la noche del pasado jueves en el hotel Georges V. Las piezas vendidas constituían la colección del apartamento parisiense de Polo, y entre ellas figuraban un cuadro de Gauguin, otro de Monet y un cofre de joyas de la reina María Antonieta.

El gauguin, un paisaje montañoso de Haití llamado Te Fare, fue vendido por 52 millones de francos (980 millones de pesetas), la suma más alta jamás pagada en Francia por una obra de ese pintor. La adquisición fue efectuada por una dama que dijo representar a un coleccionista norteamericano. El cofre de joyas de Maria Antonieta alcanzó un precio de 228 millones de pesetas. Otros cuadros, muebles y joyas de gran valor encontraron asímismo nuevos propietarios.

La subasta, realizada por decisión de los tribunales parisienses, tenía como objetivo pagar las enormes deuda contraídas por Polo, el joven, guapo y exquisito hombre de negocios de origen cubano y nacionalidad norteamericana que brilló en los años ochenta en los medios financieros y mundanos de Nueva York, París, Milán y Roma.

Detenido en 1988 por estafa en Italia y liberado al cabo de varios meses, Polo está en la actualidad en paradero desconocido. Mientras la justicia de varios países le busca, la jet-set cree que vive escondido y consagrado a la pintura en Miami.