Los sectores radicales del clero brasileño aprecian la visita del Papa

ENVIADO ESPECIALLos sectores más radicales del episcopado y el clero brasileños están satisfechos con el desarrollo doctrinal de esta segunda visita de Juan Pablo II a Brasil. Así, el obispo catalán de San Félix de Araguana, Pedro Casaldáliga, comentó en días pasados que Juan Pablo II había reconocido los problemas del país y había dado un apoyo decidido a la reforma agraria. El teólogo Clodovis Boff, hermano de Leonardo, declaró, por su parte, que el Papa "ha tenido el mérito de ha ber salvado el proyecto y la pro puesta teórica de la teología de la liberación ".

Sin embargo, el modelo eclesial defendido en estos días por el Papa tiene un sentido vertical y jerárquico que casa mal con la Iglesia de base propuesta por estos mismos sacerdotes. La santidad "está vinculada a un amor activo y efectivo hacia la Iglesia de Cristo, representada por sus pastores que, en el seno del colegio episcopal, se unen al sucesor de Pedro", reiteró ayer Woftyla.

El Papa dijo estas palabras durante la beatificación de la madre Paulina del Corazón de Jesús Agonizante, una italiana que llegó al Estado de Santa Catalina en 1865, poco después de nacer, y que, por su vida dedicada a los pobres ha merecido ser la primera beata de Brasil.