La enseñanza militar es una "asignatura pendiente", según un alto cargo de Defensa

"La enseñanza militar todavía es una asignatura pendiente, a pesar de las reformas que ha experimentado el Ejército". El director general de Enseñanza del Ministerio de Defensa, Emilio Octavio de Toledo, contestaba así a la pregunta formulada por él mismo sobre si tiene futuro la enseñanza militar, en el transcurso de la lección inaugural del curso en la Academia General Militar de Zaragoza.

El director de dicha academia, general Carlos García Ferrer, hizo pública su preocupación porque las reducciones de la asignación presupuestaria para la dotación de infraestructuras y tareas docentes en el próximo año hacen peligrar el prestigio de esta institución, que no parece estar entre las prioridades del Ministerio de Defensa". El curso pasado esta academia contó con 292 millones de pesetas que, en opinión de su director, "no permitió afrontar, ni mucho menos, todas las necesidades".García Ferrer se refirió a la mermada Plantilla de profesores: el curso pasado 78 docentes impartieron los siete programas de que constó el plan a más de 600 alumnos; este curso serán nueve los planes y 800 los alumnos.

La apertura del curso académico tuvo lugar el pasado miércoles y estuvo presidida por el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Ramón Porgueres. Octavio de Toledo apuntó, entre los problemas de la actual enseñanza militar, la de desconexión con el sistema general y la descoordinación entre los distintos ejércitos. (Éste será el primer curso en que se aplicará la unificación de materias de los tres ejércitos).

Relación con la Universidad

El director de enseñanza apuntó que los objetivos de la reforma son lograr una mayor flexibilidad de la vida interna de las academias, mediante una proyección de las relaciones con el sistema educativo general y con la universidad en particular, para que profesores civiles impartan enseñanzas en la academia y que la Univensidad acoja a cadetes.

La aplicación de la reforma supondrá el cierre de alguno de los más de 100 centros e internados de España, con 3.000 profesores y 310.000 alumnos.

Mientras, el rey Juan Carlos presidió ayer la apertura del curso de la Escuela Superior del Ejército. Su director, el general José Manuel López-Perea, destacó la importancia del centro como órgano asesor del jefe del Estado Mayor sobre doctrina militar en un momento en que el orden mundial se tambalea.