El Gregorio Marañon cerró 30 días su centro para 'yonquis'

La unidad de desintoxicación de drogadictos del Gregorio Marañón, hospital dependiente del Gobierno regional, cerró sus puertas durante el mes de agosto, según ha denunciado el diputado y portavoz de Sanidad del Partido Popular en la Asamblea de Madrid, Javier Rodríguez. Esta unidad, con seis camas, atiende a toxicómanos en estado de máxima gravedad, que permanecen en ella durante unos nueve días de forma voluntaria. La razón del cierre fue, según la dirección del centro, "la escasez de personal de enfermería que sufren todos los hospitales, agravada por las vacaciones".

Según las mismas fuentes, otra de las razones de peso para el cierre fue "la necesidad de priorizar la plantilla hacia las zonas de asistencia clínica aguda y grave y de realizar una serie de reparaciones". El centro fue reabierto el 2 de septiembre y en la. actualidad permanecen ocupadas cuatro de sus camas.

En los cinco años de funcionamiento de la unidad de desintoxicación, ésta es la primera vez que cierra en agosto. "Siempre estamos al ciento por ciento de nuestra capacidad, con casos muy graves que reciben las atenciones precisas de una plantilla de 18 trabajadores", formada por dos psiquiatras, un psicólogo, varios ATS y terapeutas ocupacionales, asegura Juan Pulgar, uno de los dos psiquiatras.

Responsables del Gregorio Marañón han minimizado las repercusiones del cierre sobre el colectivo de toxicómanos en espera de una cura. Las mismas fuentes argumentan que en agosto la demanda de la unidad "desciende por debajo del 50%". El portavoz popular, en cambio, asegura que "las listas de espera en las unidades de desintoxicación son interminables".

Para el PP "es lamentable que el Gobierno regional, del que depende el hospital, cierre una de las unidades que atienden a un mayor número de drogadictos de alto riesgo en toda la comunidad". Existe un servicio similar en el hospital Psiquiátrico, con ocho camas.