Los 'osbornes' no cornearon a nadie

Absoluta normalidad y limpieza en el quinto encierro de los sanfermines celebrado ayer con toros de los herederos de José Osborne, que completaron el recorrido en 3,50 minutos.

La nobleza de los astados se dejó notar y a pesar de la gran afluencia de corredores, que han ido aumentando conforme avanzaba la semana, los osbornes no cornearon a nadie y se dedicaron a lo suyo, correr, hasta el punto de que dos de ellos adelantaron a los mansos y abrieron la manada distanciados del resto, con fuerza y sin caerse en ningún momento. Sólo hubo cinco heridos debido a golpes y contusiones durante la carrera.

En el servicio de urgencias del hospital Virgen del Camino fueron atendidos Roberto Lusar Monreal, de 21 años, natural de Pamplona, aquejado de una fuerte contusión en la muñeca izquierda a consecuencia del pisotón de uno de los toros. También José Molino Puerto, de 41 años, de Pamplona, resultó con traumatismo en la zona lumbar izquierda por un tropezón con otro corredor durante el encierro.

En el hospital Provincial de Navarra los atendidos fueron Jesús María del Carmen Huarte, de 27 años, afectada por un trauma craneal banal y heridas en el cuero cabelludo; Miguel Láinez Itarte, de 25 años, de Pamplona, que presentó también un trauma craneal banal, y por último el ciudadano francés Rolan Canaga, con contusiones variadas. El sueco Torlly Urban permanece ingresado en la unidad de cirugía vascular torácica del hospital de Navarra con una evolución satisfactoria.

Pamplona ha vivido estos días las temperaturas más altas de lo que va de año. El pasado miércoles se alcanzaron temperaturas diurnas a la sombra de 39 grados. Los calores también se han dejado notar en las últimas horas en los servicios de urgencia hospitalarios de la capital, donde han sido atendidas más de una docena de personas aquejadas de enterocolitis.