El peso de la peseta

La situación de la peseta, sobre la que empiezan a pesar fuertes rumores de devaluación a corto plazo, está afectando a los mercados de valores. La inversión extranjera, de la que se espera que dé el pistoletazo de salida a una orientación alcista, se ha quedado totalmente paralizada e incluso ha provocado algunos abandonos para evitar verse atrapada en el posible ajuste de cambios.La sesión ha sido, pues, un simple ajuste de posiciones en función de las perspectivas de los mercados de divisas. El contrapunto lo ha puesto una apertura alcista en la Bolsa de Nueva York, la cual no ha tenido incidencia alguna sobre la trayectoria del mercado español, demasiado afectado por las presiones inmediatas.

La contratación de esta sesión ha sido bastante baja al mantenerse la ausencia de una verdadera presión vendedora a la que hay que añadir la total inhibición del dinero. Sólo las sociedades eléctricas, con su juego particular, han sido capaces de mantener el tono del mercado, aunque también con un ritmo excesivamente bajo. Al final el índice pierde 90 centésimas en un claro desmarque con los mercados internacionales, ya que en ese momento del cierre Wall Street ganaba algo más de 13 puntos y consolidaba el nivel del 3.000.