Bagdad debe dedicar el 30% de su petróleo a indemnizaciones, según Pérez de Cuéllar

El secretario general de Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, en cumplimiento de la resolución 687 aprobada por el Consejo de Seguridad el pasado tres de abril, recomendó anoche al alto organismo que se fije a Irak un techo máximo del 30 por ciento de sus ingresos por venta de crudo y productos petrolíferos para el pago de reparaciones por su invasión de Kuwait.La cantidad máxima establecida por el secretario general, que en teoría podría ser reducida por los 15 miembros del Consejo, es inferior al porcentaje que pretendía Estados Unidos, que había recomendado un techo de entre el 40 y el 50 por ciento, y superior al que esperaba Irak.

El embajador iraquí ante la organización internacional, Abdul Amir al Anbari, calificó la cifra del 30 por ciento de "un porcentaje imposible de aceptar, teniendo en cuenta la destrucción de las instalaciones petrolíferas sufridas por Irak, el bajo precio del crudo, las sanciones económicas todavía en vigor contra Bagdad y la necesidad de hacer frente a los pagos de la deuda externa".

La diversidad de opiniones puede resultar académica, ya que, por el momento, no parece que Estados Unidos y Reino Unido estén dispuestos a permitir que Irak reanude sus exportaciones petrolíferas mientras el presidente Sadam Hussein permanezca en el poder. Washington y sus aliados ni siquiera han accedido todavía a una petición de Bagdad para exportar petróleo por valor de 1.000 millones de dólares con destino a la adquisición de alimentos y otros productos humanitarios y han manifestado que no permitirían dichas exportaciones hasta que Irak no agote sus reservas actuales de oro y divisas.

En un comunicado leido por el portavoz del secretario general, François Giuliani, Pérez de Cuéllar explicó la forma en que había llegado al porcentaje del 30 por ciento. "Dado que los ingresos por exportaciones petrolíferas de Irak en 1993 se calculan en unos 21.000 millones de dólares, de los que el país gastará el 48 por ciento en importaciones y el 22 por ciento en atender las obligaciones de la deuda externa, sugiero, por tanto, que las compensaciones a ser satisfechas por Irak no excedan el 30 por ciento del valor anual de sus exportaciones de crudo y derivados petrolíferos", dijo.

En una carta dirigida al secretario general de las Naciones Unidas el pasado primero de mayo, Irak solicitó una moratoria de cinco años antes de comenzar el pago de unas reparaciones de guerra, cuyo coste total no ha sido todavía calculado con exactitud.