España respalda la prórroga de la moratoria sobre la caza de ballenas

España asumirá la continuidad de la moratoria internacional sobre la caza de ballenas en la Comisión Ballenera Internacional (CIB), que se reune esta semana en Islandia. Ante el desacuerdo de los científicos sobre la recuperación de las poblaciones de ballenas para reiniciar su caza comercial, la postura española se inclina por la prudencia tanto para levantar la prohibición como para autorizar las capturas con fines científicos.

"Nuestra posición depende de la evaluación científica. sobre la población de ballenas y tenemos conocimiento de que no hay consenso en este sentido, por lo tanto optamos por la prudencia y asumimos la continuación de la moratoria", declaró Rafael Conde, subdirector de Relaciones Maritimas Internacionales, del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La misma falta de acuerdo en los informes técnicos determinó hace un año la postura idéntica tomada. por la delegación española en la CIB.España desmanteló su flota ballenera cuando se firmó la moratoria internacional en 1986, y no es previsible su reconstrucción a corto o medio plazo aunque se levantase la prohibición de capturas, comentó Conde, quién reconoció que es más fácil asumir una postura de prudencia cuando no se tienen fuertes intereses directos en el sector.

En cuanto a la captura con fines científicos, en la que se han amparado Noruega, Islandia y Japón en los cinco últimos años para realizar capturas de cetáceos, la postura Española será también contraria dado que no hay acuerdo entre los científicos sobre las ventajas de hacer investigaciones cruentas en lugar de estudios de marcado o seguimiento sin sacrificar animales.

"Estamos totalmente en contra de que se levante la moratoria, que debe mantenerse indefinida por lo menos hasta el año 2000 sin tener que discutirla cada año-, apuntó Ricardo Aguilera, biólogo de ecosistemas marinos y miembro de Greenpeace España. Según esta organización, la pretensión de los tres países balleneros y, tímidamente, la Unión Soviética, de seguir capturando el rorcual aliblanco puede llevar a esta especie de tamaño mediano (9 metros de longitud) al límite de la extinción, como ya ha sucedido con la ballena azul, la negra o la de Groenlandía.

"Todos los acuerdos de la CBI han sido violados sistemáticamente por Noruega, Islandia y Japón, que han cazado 14.000 ballenas durante los cinco años de la moratoria" afirmó Aguilera.