El presidente dice que los toros no salieron inválidos

El presidente del festejo de ayer, Juan Lamarca, afirmaba a su conclusión que sólo devolvió dos toros a los corrales porque eran los únicos que salieron inválidos de chiqueros: "El resto saltaron al ruedo en perfectas condiciones y por eso no los devolví, aunque en el transcurso de la lidia y sobre todo después de ser picados perdieron fuerza y se cayeron".Añadía que si los veterinarios consideran en su reconocimiento que los toros reúnen esas condiciones mínimas para su lidia, él no esa quién para enmendarles, e insistía: "Así ocurrió con todos, excepto 3º y 6º, que rodaron por los sucios nada más salir y por tanto los camibié". A Lamarca le habían disgustado mucho los insultos del público, aunque lo comprendía en parte: "Vienen ilusionados a una corrida de máxima expectación, luego no salen las cosas y se decepcionaría".

Niño de la Taurina no mostraba decepción alguna una vez Finalizado el festejo, pese a los pitos que escuchó a la muerte de su primer enemigo: "Unos pitos injustos, porque el toro engañó al público. Es cierto que venía de largo en el rimer muletazo, pero en el segundo se quedaba parado y me buscaba". Al comentarle si no hubiese sido mejor que el que se parase hubiese sido él intentando ligar los pases se defendía: "Precisamente no lo hice porque el animal ya no quería el engaño después del primer muletazo".

El toledano, que califlicaba al sexto de peligrosísimo, vio a los dos enemigos que le devolvieron tan inválidos como los de sus compañeros: "Yo respeto al presidente, pero creo que los devolvió al aumentar las protestas por los toros anteriores".

Roberto Domínguez se limitaba a decir que tampoco estaba decepcionado y que se llevó a su segundo toro al tendido 7 como una deferencia para que lo vieran bien. Al espada no le parece correcto que la prensa en general ponga las declaraciones de los toreros después del festejo junto a la crítica: "Esque suena a cachondeo, porque las críticas no suelen coincidir con nuestra opinión normalmente". Dicho lo cual se negó cortesmente a hacer más declaraciones.

Mejora Pedro Castillo

Por otra parte, Pedro Castillo evoluciona favorablemente del percance que sufrió el domingo en su pierna derecha al ser cogido por su primer toro. No tiene Febre, los dolores le han bajado mucho, y sus heridas presentaban un buen estado, según los médicos que le atienden en la clínica donde está ingresado.

El algccireño, que corno mínimo va a perder las actuacones previstas en Sevilla y, Granada, huía de tópicos al explicar el percance: "Ni se equivocó el toro, que ya me había avisado de su peligro y se limitó a tirarme otro gañafón, ni me equivoqué yo, que lo sabía, pero decidí aguantar a ver si le erribarcaba y comenzaba a dominarle". Después recurría a otro tópico: "Yo ya adelanté que tenía que abrir la puerta grande o la de la enfermerái. Y, por suerte o por desgracia. soy hombre de palabra".