Descubierta una fundición ilegal de oro robado en pisos y en atracos callejeros

Agentes del Grupo X de la Brigada de Policía Judicial de Madrid han descubierto una fundición clandestina de oro, donde eran fundidas las joyas que parte de un clan delictivo robaba previamente en domicilios o mediante atracos callejeros, según fuentes policiales. En la operación han sido decomisadas alhajas por valor de 40 millones de pesetas.Las investigaciones se iniciaron hace cuatro meses, después de que se recibieran numerosas denuncias de robos en pisos, perpetrados todos ellos en días festivos. Las pesquisas subsiguientes llevaron a la conclusión de que los asaltos eran cometidos por mujeres acompañadas de niños, que entraban en los portales con la excusa de pedir limosna. Cuando comprobaban que la casa elegida estaba desocupada, tapaban con chicle las mirillas de los pisos colindantes y echaban la puerta abajo con un destornillador de grandes dimensiones.

Las investigaciones se orientaron hacia Delfina Sánchez Sánchez, de 64 años, quien presuntamente entregaba las joyas a Ramón Ferreruela Jiménez, de 47 años. Además de los dos citados, la policía detuvo también a María Josefa Dual Dual, de 35; Manuel Montero Ruiz, de 30, y Emilio Ángel Nortes García, de 48 años.

Las alhajas eran fundidas en un taller del número 16 de la calle de Antonio Zamora, en el barrio de Puerta del Angel, aunque las más valiosas eran vendidas en el Rastro o empeñadas en el Monte de Piedad.

Aparte de numerosas piezas de joyería, los funcionarios del Grupo X se han incautado de punzones para falsificar los contrastes de las alhajas, 744.000 pesetas, una pistola, munición y dos balanzas de precisión.

La policía está investigando la procedencia de las joyas para determinar quiénes son sus legítimos propietarios. Hasta ahora ha comprobado que una de las piezas procede del robo en un piso de Madrid, y otra, de un atraco callejero en Pamplona.