La nueva Alemania se presenta en sociedad

El equipo de la nueva Alemania se presenta en sociedad en los Mundiales de Sevilla. Los legendarios uniformes azul celeste han desaparecido, pero todavía queda la huella de la RDA en atletas como Katrin Krabbe y Grit Breuer, las estrellas del equipo alemán. Sin embargo, la gran protagonista de la competición será la jamaicana Merlene Ottey, que hoy intentará batir el récord del mundo de 60 metros lisos.Ottey y Krabbe dirimirán uno de los duelos más esperados de los Mundiales. Las dos deportistas responden a un nuevo arquetipo de atleta: cuidan muchos las formas, están atentas a lo último de la moda y son la alegría de los fotógrafos. Sin embargo son bien distintas. Merlene Ottey es uno de los productos naturales de una isla que ha dado algunos de los mejores velocistas de la historia. Krabbe es la última y más perfeccionada pieza del irrepetible modelo de trabajo de la RDA.

Ottey es la favorita. Domina las distancias cortas, y a pesar de veteranía -pronto cumplirá 31 años-, está en el mejor momento de carrera. Su longevidad puede permitir a Ottey lograr su sueño de conseguir este verano el título mundial en los Mundiales de Tokio y aventurarse en los Juegos de Barcelona por el oro en 100 y 200 metros.

Krabbe y la soviética Sergeyeva se anuncian como rivales muy duras. Krabbe todavía no maneja bien una distancia tan corta, y quizá sea finalmente la sorprendente Sergeyeva la atleta que apriete a Ottey en la búsqueda del récord mundial.

El Mundial se disputará con un equipo estadounidense muy disminuido. La mayoría de sus astros han apartado este Mundial de su programa. Este ha sido el caso de Leroy Burrell, Michael Johnson, Danny Everett, o Carl y Steve Lewis. El Reino Unido también ha viajado con un equipo débil, hasta el punto de que no presenta a ningún representante en la prueba de 1.500, la distancia preferida en las islas. El portavoz británico en Sevilla será el velocista Linford Christie.

Los soviéticos llegan con Bubka, el emperador (le la pértiga; Kenia, con Paul Isreng, que intentará el récord del mundo de 800 metros. Y entre los jóvenes, el argelino Nourradine Morceli será la gran atracción. Su pelea con Fermín Cacho en los 1.500 metros promete emoción.