Rebelión de la prensa

Una ofensiva no iraquí se prepara en la retaguardia del ejército multinacional contra el comando central de la Operación Tormenta del Desierto y Pentagono.Amargados por el aislamiento y la censura militar impuestos a la prensa que no representa a medios estadounidenses o del Reino Unido, periodistas de 35 países- que incluyen los pertenecientes a la Comunidad Europea. Canadá, Australia y América Latina-, reunidos ayer en Dabran, acordaron cursar cartas de protesta a sus embajadas, a la ONU, al general Norman Schwarzkopf y a las autoridades saudíes.

No descartaron organizar una caravana de informadores y dirigirse al frente de batalla sin autorización del mando estadounidense. Los periodistas españoles en Dahran se sumaron a la medida y remitieron la carta al embajador en Riad, José Luis Xifrá.

La mayoría de los medios de comunicación acreditados en Arabia Saudí pertenecen a países que han proporcionado apoyo militar o logístico. "La opinión pública de esas naciones tiene derecho a estar informada sobre esa guerra, su desarrollo y la participación de sus nacionales", dice la carta remitida a Schwarzkopf.

Los periodistas estadounidenses o británicos trabajan en 20 pools con acceso a las bases aéreas, los buques de la Armada, las trincheras y los acuartelamientos de tropas. Los franceses pueden cubrir las actividades de sus fuerzas, y el resto de la prensa, unos 300 periodistas de 113 medios de información, maneja material de segunda mano.